Y es que si nos referimos al olivo, lo primero que se nos viene a la cabeza es tradición. Son las magníficas aceitunas de siempre, ¡y cómo no! el extraordinario a la par de ejemplar aceite de oliva, santo y seña de nuestra cultura y uno de los principales estandartes gastronómicos que tiene la marca España de cara al mundo.
Ahora bien, ¿sabías que las infusiones de hojas de olivo atesoran una serie de propiedades y beneficios ideales para llevar una vida sana y equilibrada? A continuación, descubre la otra parte “healthy” y clave del olivo que no conoces y algunas curiosidades que ya te aseguramos de antemano no te dejarán indiferente. ¡Adelante!
¿Cuál es el origen de la hoja de olivo? ¿Cómo es la hoja de olivo?
Estamos ante una hoja natural procedente de la especie vegetal Olea europaea, la hoja de olivo también conocidas como hoja de olivera o aceituno posee una estructura coriácea, lanceoladas y cortamente pecioladas, con una base puntiaguda y bordes suaves. Esta hoja perenne posee un color verde oscuro en el haz, característica por no caer a la vez en la misma época del año.
Resulta complicado concretar el origen exacto del olivo, pero el gran conjunto de los historiadores apoyan a que procede de la antigua Mesopotamia (3500 a.C.) el olivo creciendo de forma abundante en sus extensos bosques. Con el paso del tiempo se acabó exportando, su cultivo se fue expandiendo en multitud de países, principalmente a los correspondientes al Mediterráneo Oriental y Próximo Oriente. Tan especial era esta planta que curiosamente en la antigua Grecia, aprovechando sus extraordinarias virtudes lo consideraban un árbol sagrado y mágico, tanto era así que aquel que talara un olivo sin consentimiento podría ser desterrado y confiscado de todos sus bienes de por vida.
A día de hoy, el olivo se ha convertido en un cultivo fundamental que tradicionalmente se ha asociado como símbolo universal de la victoria, de la vida y de la paz. Este histórico árbol se labra en prácticamente todas las regiones de clima mediterráneo, principalmente: España, Grecia o Italia, e incluso otros países con un clima parecido como: Chile, Perú o Australia.
¿Qué propiedades y beneficios posee la hoja de olivo?
Históricamente las infusiones o decocciones de la hoja de olivo rica en sales minerales, fosfolípidos, glucolípidos y lípidos neutros, triterpenos y flavonoides, han sido reconocidas principalmente por sus numerosos beneficios para la salud, existiendo más de una treintena de estudios científicos que lo demuestran. A continuación, pasamos a detallar las cualidades más importantes que se deben tener en cuenta a la hora de referirnos a la hoja de olivo:
- Gran Hipotensor: Es la cualidad más conocida de esta planta, siendo uno de los remedios vegetales más eficaces contra la hipertensión. Debido a que la infusión presenta unos principios activos aislados que poseen un efecto vasodilatador demostrado y lo más probable es que por ello presente esta función hipotensora.
- Antioxidante óptimo: Al contener una abundante presencia de componentes polifenólicos que neutralizan los radicales libres de oxígeno como por ejemplo: oleuropeósido (diferentes estudios apuntan a que su consumo hace prevenir el aumento de peso corporal), hidroxitirosol (científicamente demostrado que posee una capacidad antioxidante superior a la vitamina C o E), etc.
- Favorece a una buena regulación de los niveles de colesterol, sobre todo reduciendo el LDL (lipoproteína de baja densidad, popularmente conocido como “colesterol malo”).
- Gran aliado para reducir el azúcar, actuando como hipoglucemiante, siendo la infusión una opción muy beneficiosa para regular los niveles de glucosa de las personas diabéticas por ejemplo.
- Ayuda a prevenir y aliviar la artrosis y la artritis reumatoide (también conocida como la “gota”), debido a sus propiedades antiinflamatorias.
¿Cómo preparar una infusión de hoja de olivo?
Tras conocer la multitud de beneficios y propiedades que se obtienen tomando la infusión de hoja de olivo, llega el momento más esperado… ¿Cómo lo preparamos?
- Calienta una taza de agua ya sea en el microondas o previamente calentada en un cazo
- Añade un par de cucharadas de hojas de olivo (la recomendación tradicional de la “botica de la abuela” es de 40-50g por litro de agua)
- Deja reposar durante unos minutos (a gusto del consumidor)
- Cuela la tisana para que se quede totalmente filtrada y… ¡a disfrutarla!
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